Consejos para limpiar puertas
Todos en casa disponemos de puertas para separar estancias y facilitarnos así una diversidad de ambientes e intimidad entre ellas. A veces se nos olvida que las puertas de interior acumulan polvo y en ocasiones suciedad incrustada. Pero no te preocupes, si sigues estos sencillos consejos de limpieza mantendrás las puertas de interior de tu hogar como nuevas durante mucho tiempo.
Cómo limpiar puertas de madera.- En el caso de que las puertas de interior de tu vivienda sean de madera debes usar un producto limpiador determinado para este material para así mantenerlas siempre como nuevas. Diluye este producto en agua y cuando lo hayas mezclado bien sumerge en él un trapo de microfibra. Escurre totalmente este trapo y limpia con él la puerta con suavidad y en la dirección de las vetas de la madera. Después deberás secar la superficie de la puerta con un paño que le dará el brillo que se merece.
Si prefieres usar productos naturales para limpiar tus puertas de madera puedes mezclar dos partes iguales de vinagre y de aceite de oliva, lo remueves bien y se lo aplicas a la puerta formando círculos. Lo dejas secar durante unos 30 minutos y a continuación usa un trapo seco para sacarle brillo a la puerta.
Cómo limpiar puertas lacadas.- Si en tu vivienda tienes puertas lacadas para limpiarlas deberás usar productos multiusos no abrasivos diluidos en agua. Sumerge en esta mezcla un trapo de algodón y úsalo para limpiar tu puerta lacada con mucha suavidad. Es imprescindible que no degrades la perfecta superficie de este tipo de puertas usando productos de limpieza que puedan desgastarla.
Si para limpiarlas prefieres utilizar algo casero y natural puedes usar jabón neutro diluido en agua en vez de un producto multiusos. Si ves que este jabón no puede con algunas manchas en esos casos puedes probar a mezclar algo de alcohol en agua y aplicarlo en la puerta con un trapo suave.
Cómo limpiar puertas de cristal. – Si tu puerta de interior es de cristal o tiene vidriera, lo primero que tienes que hacer es quitarle el polvo con un papel de cocina o un paño seco, y después podrás limpiarla fácilmente usando un limpiador específico o multiusos para cristales, te quedará brillante y totalmente nueva.
Como alternativa natural puedes usar amoniaco reducido con un poco de agua para limpiar los cristales. Este producto tiene con un gran efecto desengrasante y limpiador con el cual obtendrás unos resultados asombrosos.
No te olvides de limpiar las manillas.- A mucha gente se le olvida limpiar las manillas y pomos de sus puertas, y este es un error tan habitual como grave, ya que estos son los elementos de las puertas más propensos a acumular bacterias y suciedad por el continuo contacto que tienen con las manos.
Uno de los remedios más utilizados para limpiar las manillas de las puertas es el de empapar un paño con vinagre y limpiarlas con este trapo, secándolas después con otro trapo hasta que se le devuelva el brillo al pomo. El amoniaco también funciona muy bien en estos casos. Mézclalo a partes iguales con agua en un recipiente e introduce en él la manilla, verás como la mezcla se vuelve más verdosa y la manilla más limpia y brillante. Si no ocurre esto puede que hayas echado demasiada agua en la mezcla, rebájala menos y verás cómo esta vez sí que lo limpia.
Así de sencillo es limpiar las puertas de interior si sigues estos consejos, no olvides que en Central Park te ayudamos a mejorar tu casa con trucos fáciles y caseros.
El equipo Central Park.